La evolución del lenguaje es
el campo teórico de la biolingüística que trata acerca de cómo
emergió y evolucionó el lenguaje en la línea evolutiva del ser humano.
El primero en plantear una teoría
seria al respecto fue Lord Monboddo, quien en 1773 publicó The
Origin and Progress of Man and Lenguaje (El origen y progreso del
hombre y el lenguaje), obra de gran erudición en la que explicaba el
surgimiento del lenguaje humano a partir las ventajas evolutivas que confirió
el mismo: concluía que el lenguaje se desarrolló como un método de
supervivencia ventajoso cuando una comunicación clara podía ser determinante
para evitar peligros, explicando además las principales características de los
idiomas primitivos. En dicha obra, Mondado emplea argumentos antropológicos y
lingüísticos que dejan entrever claramente su compresión y aceptación de
mecanismos análogos a la selección natural de Darwin, en el que
podría haber influido. Las teorías de Mondado no fueron muy seguidas, debido
sobre todo a las numerosas excentricidades del lord, que nunca fue tomado muy
en serio.
El asunto cayó en un relativo olvido
hasta la publicación de El origen de las especies: pocos años
después de la publicación de El origen de las especies, el tema se
convierte en algo muy polémico. En 1866 la Sociedad
Lingüística de París decidió prohibir el tema aludiendo que
todas las teorías al respecto eran tan contradictorias entre sí que jamás se
podría llegar a un acuerdo. Así, el problema de la evolución del lenguaje quedo
suspendido por casi un siglo, siendo luego revivido con la esperanza de que los
avances en genética, psicología evolutiva, lingüística y antropología fueran
capaces de dar una respuesta.
Ha sido llamado "el problema más
difícil en ciencia" por los problemas al intentar abordar el objeto de
estudio (el lenguaje, del que no existe una definición
universalmente aceptada) y porque, sencillamente, no existen fósiles de
formas primitivas de lenguaje.
Sin
embargo, no hemos logrado encontrar evidencias de una relación entre el
desarrollo del lenguaje oral y escrito, pareciera como si se tratase de dos
procesos en cierta medida autónomos en cuanto a su origen histórico que evita
su confusión y los mantiene independientes (aunque interactivos); tampoco hemos
encontrado ninguna prueba de que los petroglifos sean un antecedente del
lenguaje escrito, excepto por algunas opiniones. Tradicionalmente se considera
que el lenguaje oral precede al escrito, así como los petroglifos y
pictografías parecieran ser un eslabón entre el lenguaje oral y el surgimiento
del lenguaje escrito; y suena lógico, pero no tiene un sustento más que
especulativo. Es cierto que hoy en día se complementan en nuestra comunicación
actual, en donde usamos el alfabeto, pero también imágenes que le dan una mayor
expresión al lenguaje. Hasta este punto, nuestra aventura en esta investigación,
todavía no nos proporciona ningún nombre de quién haya sido el inventor del
lenguaje escrito, y mucho menos de quienes lo hayan perfeccionado; aunque sin
duda cumple con su función de promover la comunicación por medio de sus signos de
forma exclusiva éntrelos humanos, pues no hay evidencia alguna de este tipo de
comunicación entre los animales. Al parecer contrario a la idea evolutiva de
crecer en complejidad, la lengua escrita se ha simplificado hasta llegar a su
mínima expresión en cuanto a la pequeña cantidad de signos que emplea, pero
alcanzando su máxima expresión comunicativa; comparativamente con los cientos
de jeroglíficos o signos cuneiformes que requería para su expresión en el pasado.
Esta simplificación ha concretado el lenguaje como lo conocemos hoy,
permitiéndole al hombre escribir sin límites todo lo que quiere; es
impresionante como en el español sólo con 25 fonemas somos capaces de abstraer
la realidad tal y como la vemos con la ventaja adicional de poder transmitirla
a los demás. Sin duda es clara la intervención del hombre en lo que podemos
llamar la “optimización” de su lenguaje escrito a través de la historia, pero
si nos atenemos a los registros, parece que el lenguaje escrito surge como un
sistema completo desde su inicio (tiene una historia muy corta de pocos miles
de años) y no tenemos evidencias de lenguajes incompletos, salvo que así se
consideran por lo general a los petroglifos o pictografías antiguas. Es claro
que el alfabeto actual no lo ha conformado la evolución, y tampoco parece que haya
sido creado como tal, entonces, ¿de dónde viene esta idea?; ¿acaso nos llega
como una herencia o recuerdo del remoto pasado en donde el hombre aparentemente
se expresaba abiertamente con su creador? También es claro que el lenguaje
escrito inicial u original de la humanidad que estamos tratando de alcanzar,
tiene evidencia de haber surgido como un lenguaje completo desde el primer
momento, ¿es este el que quizá tenga un diseño u origen divino? Sin duda, el
lenguaje escrito ha sido una herramienta útil y eficaz para conservar la lengua,
pero también ha permitido preservar el conocimiento y promover el progreso de
la civilización; llevando la razón y la comunicación a límites inimaginables en
el pasado, acrecentando además la interacción del hombre. Es una herramienta presenten
las civilizaciones más avanzadas de la historia, y es claro que desde su
“universalización” provocada por su simplificación y movilidad en el tiempo de los
fenicios y romanos, ha funcionado como una catapulta para la civilización: nos ha
llevado lejos y en poco tiempo. Sin un lenguaje escrito seguramente: no contaríamos
con las matemáticas o la ingeniería, no tendríamos ningún método científico, no
existirían los libros ni el Internet, desconoceríamos la historia; en suma y
sin ánimo de ofender, seríamos un animal incapaz de progresar. El lenguaje
escrito es un instrumento tan complejo, que todavía no ha podido ser
reproducido artificialmente mediante computadoras para llegar a la tan ansiada y
vaticinada “inteligencia artificial”, que permita tener robots e instrumentos (celulares,
computadoras, etc.) que usen nuestro lenguaje con desenvoltura. Estarás de acuerdo
en que un programa procesador de palabras nos puede ayudar con las herramientas
gramaticales (sintaxis, ortografía) y el formato, pero no puede por sí mismo
crear escritos con las letras; mucho menos reflexionar o razonar. ¿Te imaginas tú
computadora dándote recomendaciones y sugerencias en tus escritos?, ¿comprendiendo
lo que escribes y completando tus ideas? Hasta ahora un mero sueño de película.
La singularidad del lenguaje humano dentro del reino animal y del universo
conocido, complica su estudio, pues no existen referentes comparativos. ¿Es posible
que el lenguaje tenga un origen divino, como mencionan los egipcios o la
Biblia?, pues no por tratarse de referentes espirituales dejan de ser una
realidad; o bien, ¿será que el lenguaje surgió en un proceso al azar de prueba
y error hasta quedar conformado? Han fracasado los esfuerzos de arqueólogos,
filósofos, psicólogos, antropólogos y lingüistas en cuanto a la búsqueda de
estas respuestas; que siguen generando inquietud, fascinación y controversia.
Se trata de un enigma que sigue latente.
Con
todo, podemos decir que la palabra escrita, es la “tecnología de las tecnologías
“que ha permitido todos los desarrollos sucesivos de la humanidad, hasta los más
descabellados alojados en lo profundo de la imaginación del hombre. A pesar de los
múltiples esfuerzos e investigaciones, todavía no se sabe cómo surgió esta facultad
del hombre de comunicarse con sus semejantes: ni de forma oral ni de forma
escrita, y por tanto seguimos en el terreno de la especulación. Finalmente, nos
damos cuenta de la importancia que el lenguaje escrito ha tenido en la
civilización humana como la conocemos; y aunque el hombre ha perfeccionado este
instrumento a través de la historia, con las evidencias actuales no alcanzamos arrancar
la verdad que nos aclare definitivamente si se trata de un invento humano adivino.
No hay otro ser vivo conocido que presente un desarrollo del lenguaje tan
complejo y fascinante como el del hombre; sin duda nos sigue haciendo meditar
en la idea de su posible diseño desde un comienzo, acaso ¿pudiera provenir de la
inteligencia del hombre o de la inteligencia divina?; en lo personal pienso que
el hombre le ha impartido dinámica y mejoras, pero que sin duda parece que
surge en la historia en una forma completamente desarrollado, lo cual nos pone
a pensar en la idea de un inventor diferente del hombre, que se lo ha regalado
para su uso. Y aunque por el momento el Internet y lo digital no inventan un
nuevo lenguaje, si le dan una nueva presentación y alcance; posibilitan la
comunicación y traducción instantánea de lo escrito, además de permitir el
acceso al acervo de conocimiento de la humanidad de forma global.
Se
trata de un nuevo medio que se suma al lenguaje oral y escrito, que además
contiene e interactúa con muchas variedades de lenguaje, dándole una nueva fase
de expansión. ¿Será posible que de aquí surjan los símbolos, su sistematización
y significado que le den vida a una nueva etapa del lenguaje escrito diferente
de lo que conocemos hoy, tal y como ocurrió cuando el lenguaje pasó de
cuneiforme a silábico? Con todo, el pasado tiene la clave oculta de este
desarrollo formidable del lenguaje escrito, que por el momento nos esconde los
detalles y nos evade con sus pistas; nos deja tan solo con la posibilidad de su
uso y la riqueza de su expresión.
Una
herencia que no tuvieron la mayoría de los habitantes en las culturas del
pasado y que ahora se ha democratizado, pues definitivamente: no lee y no
escribe el que no quiere.
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